Clase II:
Es cuando el primer molar inferior es posterior (o más hacia la parte posterior de la boca) que el primer molar superior. En esta relación anormal de la mordida, los dientes frontales superiores y el maxilar superior se proyectan más adelante que los dientes inferiores y la mandíbula. El perfil facial presenta un aspecto convexo con un retroceso de la barbilla y el labio inferior. Los problemas de Clase II pueden deberse a un crecimiento insuficiente de la mandíbula, un crecimiento aumentado del maxilar superior o una combinación de ambos. En muchos casos, las anomalías de  Clase II se heredan genéticamente y pueden ser agravadas por factores ambientales tales como chuparse el dedo. Los problemas de Clase II son tratados a través de la redirección del crecimiento para que los dientes superiores, inferiores y los maxilares se desarrollen y funcionen en armonía. Se reconocen 2 tipos de mordida de Clase II

Clase III:
es cuando el primer  molar inferior es anterior (o más hacia la parte delantera de la boca) que el primer molar superior. En esta relación anormal,  de los dientes inferiores y la mandíbula  se proyectan  más hacia adelante que los dientes superiores y el maxilar superior. Hay un aspecto cóncavo de perfil con una barbilla prominente. En la Clase III, la alteración por lo general se debe a un crecimiento excesivo de la mandíbula, escaso desarrollo maxilar o una combinación de ambos. Al igual que los problemas de Clase II,  pueden ser heredados genéticamente. Pueden ser de origen esqueletal o de posición dentaria.

Clasificación del Perfil Facial
No es suficiente categorizar las maloclusiones ortodoncia sobre la base de una clasificación de los dientes por sí solos. La relación con otras estructuras craneofaciales también debe tomarse en consideración.

Protrusión dental Maxilar y Mandibular:
Este es un ejemplo de una maloclusión dental que puede requerir la extracción de dientes para su corrección.

Retrusión dental Maxilar y Mandibular:
Este es un ejemplo de una maloclusión dental que se puede tratar con expansión en lugar de la extracción de dientes.

Protrusión Dentaria Maxilar:
Esta maloclusión puede requerir la extracción de dientes.

Retrognatismo Mandibular:
La mandíbula no ha crecido tanto como el maxilar superior. Este ejemplo de una maloclusión de Clase II demuestra la necesidad de orientación temprana de crecimiento.

Protrusión Dental Mandibular:
Los dientes inferiores están demasiado  adelantados en relación a los dientes superiores. Esta maloclusión es tratada con procedimientos de ortodoncia que pueden requerir la extracción de dientes debido a la protrusión dental.

Prognatismo Mandibular:
El hueso de la mandíbula ha crecido más que el maxilar superior. Esta maloclusión es más difícil de tratar debido a la falta de armonía esquelética y puede requerir cirugía ortognática en combinación con un tratamiento de ortodoncia.